La historia de la primera cooperativa de energía renovable española

. . DESAROLLO SUSTENTABLE . .

Un artículo por Ula Papajak en 350.org (reimpreso de acuerdo con su misión de construir un movimiento global para resolver la crisis climática)

En 2010 Gijsbert Huijink y un grupo de amigos y amigas lanzaron una campaña para encontrar a 350 personas que se unieran a la primera cooperativa de energía renovable en España. ¡Seis años después Som Energia ha logrado tener 27.000 miembros, 37.000 clientes y genera suficiente energía para cubrir las necesidades de 3.200 familias!

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Foto de Som Energía Cooperativa

Huijink explica cómo, a pesar de las barreras legislativas y la crisis financiera, él y un grupo de amigos y amigas consiguieron administrar una cooperativa exitosa.

SOM Energia produce electricidad desde sus propias fuentes de energías renovables (sol, viento, biogás, biomasa) y se financia a través de las contribuciones económicas voluntarias de sus miembros. La cooperativa está organizada horizontalmente, con grupos locales autónomos en pueblos y ciudades que determinan el futuro de la organización. Actualmente vende su electricidad a precio de costo, más bajo que el del mercado de electricidad convencional. El precio de cada kWh es medio centavo más barato que el precio de mercado.

¿Cómo empezó todo?

– Cuando me mudé a España con mi mujer en 2005, compramos una vieja granja – explica Huijink. – Estábamos sorprendidos de lo difícil que era conseguir electricidad allí. Al principio estudiamos instalar paneles y baterías solares – afirma Huijink – después, pensamos en poner una pequeña turbina eólica al lado de nuestra casa. Pero entonces nos topamos con la legislación, las trámites económicos y prácticos y todo empezó a complicarse… tras un tiempo, nos dimos cuenta de que sería mucho más sencillo invertir en una turbina eólica más grande con otras personas. Empecé a buscar una cooperativa en España pero no pude encontrar ninguna, así que decidí crear una. Compartí la idea con mis amigos y amigas y, antes de darme cuenta, varios estaban interesados.

En diciembre de 2010, 157 personas se unieron con el objetivo común de producir y consumir su propia energía renovable. En enero de 2011, empezaron a solicitar todos los permisos necesarios y en octubre inauguraron el servicio, inicialmente para unos pocos cientos de clientes.

Superando las adversidades

– Finalmente un primer proyecto PV de 100 kW en un edificio industrial de Lleida fue seleccionado – explica Huijink. La instalación comenzó a principios de 2012 y para abril estaba plenamente operativa. Otros 8 proyectos fueron seleccionados y realizados, dando paso a una planta de 732 kWp de energía solar y una planta de biogás de 500 kW. La inversión total ascendió a 3,5 millones de euros. Alrededor de 1.100 de nuestros miembros participaron. La recaudación de dinero comenzó en junio de 2012 y en 10 meses ya nos habíamos financiado totalmente. Todas estas inversiones nos mantuvieron muy ocupados hasta principios de 2014. En ese momento éramos menos de 10 personas en la oficina para llevar a cabo todas las tareas. Entonces, el Gobierno decidió que España había producido más que suficientes proyectos renovables y no podía permitirse pagar más tarifas de alimentación (FIT), por lo que no se aceptarían más proyectos, paralizando el desarrollo de nuevos avances.

Además, a pesar de una decisión parlamentaria unánime de implementar rápidamente una ley de consumo propio cuatro años después, no se ha llevado a cabo ninguna solución práctica. Hay un pequeño vacío legal, por lo que no es imposible, pero lo cierto es que solo unos pocos cientos de pioneros tienen paneles solares en su tejado. Las tácticas del Gobierno han sido retrasar cualquier iniciativa práctica y justa. Por lo que en la actualidad estamos ante la propuesta legal #3, sin saldo neto y un impuesto solidario que hace que pagues todos los kWh que produces tú mismo, ¡incluso aquellos que utilizas instantáneamente y nunca entran en la red eléctrica! Así que la solución que ha creado tanto entusiasmo y participación ciudadana en otras ciudades fue firmemente negada a nuestros miembros.

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Question for this article:

Are we making progress in renewable energy?

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* Con los dos mecanismos para incrementar la producción renovable básicamente bloqueados, comenzamos a buscar inspiración en otras iniciativas en Europa.

* Buscábamos un modelo que nos permitiera:

* Establecer nuevos proyectos de energías renovables (y no refinanciar proyectos existentes)

* Dar una mínima rentabilidad a nuestros inversores

* No prometer cosas que no podamos cumplir

* Facilitar la participación de la gente

* Generar confianza para que la gente invirtiera en proyectos con una duración de 25 años (en un país mediterráneo donde 5 años es el mayor plazo para realizar planes)

* Permitir participar a todo el mundo en España, no solo a personas que tienen su propia casa y un tejado adecuado para un sistema solar PV, también a gente que vive de alquiler en un apartamento con pocas posibilidades prácticas de establecer su propio proyecto.

– El proyecto también comenzó en medio de una crisis financiera – añade. – No había acceso a financiación bancaria de ningún tipo. Los bancos estaban sencillamente cerrados. Estaban intentando gestionar los negocios existentes y reducir sus pérdidas y no estaban interesados en nuevos negocios, desde luego no en una cooperativa sin ninguna experiencia financiera ni ningún número detrás. Sin embargo, debido a todas esas barreras, nos dimos cuenta rápidamente de que nadie iba a hacer que funcionara, teníamos que hacerlo nosotros. No podíamos contar con ningún apoyo, y por lo tanto, nos concentramos y planeamos una estrategia.

Encontramos nuestro propio modelo. Con una mezcla de proyectos solares, eólicos e hidroeléctricos por toda España, tratamos de simular la típica curva de demanda de nuestros miembros lo mejor posible. Ya que no había FITs, todos los proyectos tenían que competir en el ‘mercado’ e incluso pagar un impuesto de producción de electricidad del 7% al Estado. Solo los proyectos más eficientes garantizaron la rentabilidad de las inversiones, así que buscábamos proyectos en el sur de España con 1.600 horas de carga total, en lugares con mucho viento con más de 2.700 horas de carga total y re-alimentación de proyectos hidroeléctricos donde las obras públicas estuvieran en buen estado y ‘solo’ tuviéramos que poner una turbina nueva.

Cualquiera de nuestros 27.000 miembros actuales puede participar realizando un préstamo especial de 25 años sin intereses a la cooperativa. Inviertes en el sistema y no en una tecnología específica. Todos compartimos las ventajas y desventajas de cada proyecto. Por cada participación de 100 euros, los participantes reciben alrededor de 170 – 200 kWh/por año como compensación en su factura eléctrica con Som Energia. Los participantes continúan pagando impuestos, la entrada de red, etc.

¡Simplemente empieza!

– Sabemos que nuestro modelo no se puede reproducir fácilmente. Hay muchas maneras de hacer esto con éxito. Pero mi consejo para cualquiera que quiera crear su propia cooperativa es ¡simplemente hazlo! Busca tu enfoque – ya sea un proyecto de eficiencia energética, producción local, biomasa o solar. Ten en cuenta que los bancos están pagando tasas de interés históricamente bajas en este momento y muchas personas han perdido su confianza en el sistema bancario, pero, ¡todavía quieren invertir sus ahorros en proyectos significativos y comenzar!

(Gracias a Kiki Chauvin, el reportero de CPNN para este artículo.)