Este mes, una vez más, América Latina y el Caribe muestran que están en la vanguardia del movimiento mundial para una cultura de paz. En su segunda cumbre, que se celebró a finales del mes pasado en La Habana, en Cuba, los líderes Latino Americanos han declarado su región "zona de paz".
Entre los muchos puntos en su declaración: "La promoción en la región de una cultura de paz basada, entre otros, en los principios de la Declaración sobre Cultura de Paz de las Naciones Unidas."
En el mismo espíritu, Chile y Perú han dado la bienvenida a la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre su disputa fronteriza marítima. Señalan que esta decisión "es un triunfo para la paz y abre un camino hacia la cooperación y mejores vínculos entre dos naciones latinoamericanas. "
Los países de esta región conocen bien la destrucción causada por la cultura de la guerra y están tratando de superarla.
México, uno de los países más violentos del mundo, ve un gran progreso en la educación para la paz. Según el famoso educador para la paz, Johan Galtung, "En el nivel nacional, una programa integral para la prevención de la violencia ha sido diseñado y adoptado. . . esta es una propuesta audaz, con base en buenos principios educativos. . . Este enfoque es reforzado por los esfuerzos locales en diferentes regiones ".
Colombia, muy affectado por una la guerra civil, es ayudada por un programa de la ONU llamado "La Paz es mia." El funcionario de la ONU mostró que se había decidido poner en marcha una campaña para que los colombianos pueden "renovar su fe en la paz", actuando como un "proceso serio que merece ser apoyado." Esto se refiere a las negociaciones en curso en La Habana desde hace más de un año entre el gobierno y las FARC.
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En Venezuela, sacudida recientemente por los acontecimientos que parecen tener el objetivo de derrocar al gobierno, el presidente Maduro "llamó además a la ciudadanía a sumarse al Plan Nacional para la Paz y la Convivencia, que busca promover una cultura de paz y, de ese modo, reducir los índices de criminalidad en el territorio nacional."
En Haití, donde Cité Soleil ha sufrido problemas socio-económicos, políticos y de seguridad, se abrió un "foro para la reflexión y el diálogo en lugar de la dialéctica de las armas" . El Foro fue inaugurado por el Ministro del Interior, que elogió "la determinación y la participación activa de los grupos organizados, asociaciones y ciudadanos de Cité Soleil. Esta serie de negociaciones iniciada por el Ministerio del Interior ha hecho posible que los representantes de los diferentes barrios de Cité Soleil se sientan a la misma mesa."
A largo plazo, lo más importante son quizas las numerosas iniciativas locales para una cultura de paz en América Latina.
Tomemos como ejemplo la ciudad de Santos, en Brasil, donde ha creado una "Comisión de la Paz de la Ciudad." Según el alcalde: "Hicimos actos en el año pasado como la "Ola de la Paz" en la playa, que contó con la participación de miles de Santistas. Es cada vez más importante fomentar este tipo de acto y difundir la cultura de la paz en la vida cotidiana de la población."
