EDUCACIÓN PARA LA PAZ
Un artículo del Universidad Nacional Autónoma de México
Reconstruir el tejido social y la cultura de paz en México pasan necesariamente por el respeto a los derechos humanos y la legalidad, así como por la disminución de la desigualdad y el control de los tipos de violencia, coincidieron expertos reunidos en la UNAM.
Al clausurar los trabajos del Seminario Permanente de las Ciencias Sociales (SEPERCIS) 2023 “Reflexiones del mundo contemporáneo, la reconstrucción del tejido social y la cultura de paz”, la secretaria General de la Universidad Nacional, Patricia Dávila Aranda, informó que en esta actividad participaron integrantes de los 14 comités académicos de carrera, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil. “Esto fue atinado, porque ampliaron las miradas y tuvieron una visión más incluyente”.
Estoy segura de que todas y todos aprendieron y escucharon algo que les va a permitir seguir adelante en este tema importante. Sin lugar a duda se construyeron caminos para el futuro, porque para eso nos reunimos, discutimos y hacemos este tipo de seminarios, señaló.
Confió en que en trabajos posteriores se integren más voces de la sociedad porque en la Universidad cabemos todos. Entre más grupos y diferentes formas de pensamiento estemos relacionados en el trabajo académico, más aprenderemos y mejor podemos construir, subrayó la funcionaria.
Dávila Aranda comentó que en 18 sesiones se analizaron metodologías, se compartieron experiencias de intervenciones comunitarias y territoriales, además de que se abordaron enfoques teóricos que aportaron elementos para la comprensión y la relevancia de la reconstrucción del tejido social y la cultura de paz.
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Is there progress towards a culture of peace in Mexico?
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Destacó que las ciencias sociales son un abanico de formaciones y especialistas en diferentes temas, y en este evento los analizaron desde una perspectiva inter y multidisciplinaria, a fin de mejorar las interacciones sociales, salud mental, derechos humanos, cuidado, resiliencias y mediación, entre otros tópicos.
Valores perdurables
En diversas definiciones se entiende a la paz como una situación sin lucha armada, en armonía, sin enfrentamientos ni conflictos. La relacionamos con un concepto de guerra, pero no se limita a ello, más bien significa lo contrario a todo tipo de violencias, enfatizó el extitular del Programa Universitario de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez.
Se refiere a bienestar, tranquilidad interior, a tener cubiertas necesidades básicas como alimentación, seguridad y correcto desarrollo. Se habla de ella partiendo de la justicia, generadora de valores positivos y perdurables capaces de integrar, política y socialmente, a las personas, que respondan a satisfacción a las necesidades humanas.
Es decir, las garantías inalienables deben ser el eje conductor para la construcción de sociedades que vivan en paz, dijo el también expresidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Sin embargo, la Encuesta Nacional de Victimización sobre Seguridad Pública 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, refiere que 60.5 por ciento de población de más de 18 años considera a la inseguridad como uno de los problemas más importantes que nos agobia, relató.
“En 2022, 27.4 por ciento de personas en los hogares de México tuvo al menos a uno de sus integrantes como víctima del delito. Además, 21.1 millones de personas fueron víctimas de algún delito”, señaló.
En su oportunidad, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, apuntó que en el país existe ruptura del tejido social que debemos reconstruir, a partir de una realidad donde prevalecen violencias y conflictividad.
Se vuelve transgresor, abundó, construir estrategias con el objetivo de alcanzar una cultura de paz; para ello es necesario entrar a la discusión en torno a este concepto el cual es abordado a partir de la dicotomía paz y guerra. Se debe salir de esa lógica para observarla como una estrategia real que puede ser aplicada en escenarios como el actual. Hay que recuperar los conceptos de justicia restaurativa que toman como base el diálogo.
Entre las estrategias para lograrla y reconstruir el tejido social, Ramírez Hernández mencionó la transformación de las narrativas, participación, comunicación, protección reforzada a los grupos de atención prioritaria y reelaboración de mecanismos de justicia restaurativa.