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Congreso de Cultura de Paz esgrime detalles de justicia y equidad (Bolivia)
an article by La Patria
Uno de los principales tópicos y pilares a los que
se arribó en la primera jornada el segundo Congreso
de Cultura de Paz que se desarrolla en la sede de
Gobierno es que si no hay justicia, equidad y saber
escuchar a un pueblo no puede haber paz.
Segundo congreso de jornada de paz (foto: La Patria)
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Esa visión es la que estableció la analista,
escritora Nelsa Libertad Curbelo en su exposición
en el encuentro que congrega a importantes
intelectuales de América Latina para sentar la
cultura de la paz como un sistema y un modo de
convivencia pacífica de los pueblos.
Curbelo, de nacionalidad ecuatoriana y uruguaya es
master en programación neurolingüística y tiene
estudios en manejo de conflictos en la Universidad
Santa María de Guayaquil, entre otros. Actualmente
es directora de Ser Paz, una organización de
educación para la paz y la no violencia.
"Para llegar a la paz, hay que plantear una
cosmovisión diferente a la que tenemos para una
nivelación económica, social, ecológica, artística y
cultural para cambiar viejos esquemas, es decir, en
todo", añadió.
Dijo que los gobiernos de la región carecen de
instituciones de paz como ministerios de paz porque
antes se propone y se plantea la violencia como
mecanismo para asegurar la paz. "En materia de paz
todo es inseguro", agregó.
Según Curbelo, "en general se habla de la paz en
contraposición a la violencia en un marco donde para
decir lo que queremos nos referimos constantemente a
lo que no queremos por lo tanto afirmamos lo que
negamos".
Por su parte, Luis Bedardo Benítez, magister en
problemas económicos y políticos de la Universidad
de Colombia, entre otros, dijo que en todo proceso
de consolidación de una sociedad todo conflicto
siempre es positivo.
"Somos expertos en teorías de conflicto y en ellas
las emociones también influyen en la crisis de los
procesos de paz", declaró.
Añadió que la paz reconoce al conflicto y como es un
proceso a veces se admite que aparecen las
violencias, pero que en ese ejercicio hay que
transformar esos conflictos mediante la paz.
Entre tanto, Antonio Aramayo, directivo de la
Fundación UNIR de Bolivia explicó que el evento
trata de contribuir a la construcción de una
cultura de paz para tomar conciencia sobre los
diferentes tipos de violencia que están presentes
en la sociedad.
Sostiene que se debe partir del enfoque de la paz
no se presenta sólo como la ausencia de guerra,
sino la inexistencia de todo tipo de violencia.
"En Bolivia la violencia en sus diferentes formas
ha estado presente a lo largo de su historia,
desde la etapa prehispánica hasta nuestros días.
No se ha expresado de manera aislada, sino que
conforman un tejido complejo de violencia directa,
estructural y cultural simbólica", acotó.
( Clickear aquí para la version inglês)
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DISCUSSION
Question(s) related to this article:
Latin America, has it taken the lead in the struggle for a culture of peace?
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LATEST READER COMMENT:
I argued in my blog this January that indeed Latin America is now the "leading edge" of the global movement for a culture of peace.
Latin America continues to take the lead in the transition to a culture of peace.
As indicated by this month’s CPNN Bulletin, the continent was the first to establish city culture of peace commissions, as well as city commissions for components such as human rights in Sao Paulo and sustainable development in Aguascalientes. Also the invocation of the culture of peace as the basis for the Union of South American States (UNASUR) was a pioneering development.
Now, we can add to this list of innovations, the development of the culture of peace at a regional level in Brazil, Peru and Mexico. As discussed, this is an important new step since a region can be self-sustaining with regard to its agricultural basis, unlike the city.
In fact, Latin America has always been at the leading edge. The initial concept came in 1986 from an initiative in Peru headed by the Jesuit scholar Felipe MacGregor. The first national project was in El Salvador in 1993, and that experience was the basis for the adoption of the culture of peace programme by the Executive Board and General Conference of UNESCO. The further development of the culture of peace as a social movement came in 1994 from a “Group of Reflection” of Latin American experts in association with UNESCO. It was the representatives from Latin American countries at the United Nations in New York that began in 1995 the annual resolutions which led eventually to the UN Declaration and Programme of Action on a Culture of Peace. And the initial call for an International Year for the Culture of Peace came from a meeting of Latin American newspaper editors in Puebla, Mexico, in 1997.
The second and third largest number of signatures on the Manifesto 2000, by which individuals promised to support a culture of peace in their daily lives, came from Brazil (15 million) and Colombia (11 million).
During the International Decade for a Culture of Peace from 2001-2010, the rich countries, including Europe and the United States and their allies, refused to support the culture of peace, including its annual UN resolutions. . ...more.
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