. DERECHOS HUMANOS .
Un artículo del Internacional de Educación
Un grupo de docentes, sindicalistas, activistas y líderes religiosos viajaron a un centro de detención en la frontera entre México y Estados Unidos para entregar libros, juguetes y regalos a niños encarcelados por las autoridades de inmigración de los EE.UU.
La delegación llegó para denunciar la separación cruel, inhumana y traumática de los niños de sus familias, las condiciones de detención abusivas de los menores y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos de las familias migrantes por parte del Gobierno estadounidense.
El rechazo a juguetes, cuadernos y libros
Antes de llegar a la entrada, los activistas, que incluían miembros de la American Federation of Teachers (AFT), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el Secretario General de la IE, David Edwards, participaron en una manifestación para protestar contra las políticas de separación familiar y las políticas de internamiento indefinido del Gobierno de los Estados Unidos.
El mitin y la visita al centro de detención se produjeron después de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre esta cuestión, la cual no incluye ninguna medida para reunir a los niños con sus familias y continúa la política de encarcelar a niños, menores y migrantes que buscan refugio. La administración también continúa violando el derecho internacional y detiene a miles de niños.
Los guardias armados en la puerta se negaron a aceptar las donaciones, que incluían cuadernos, ositos de peluche y balones de fútbol, y no permitieron que los/las docentes entraran ni visitaran a los niños. Las autoridades estadounidenses tampoco respondieron a una carta enviada previamente que solicitaba la posibilidad de entregar materiales educativos a los niños.
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The post-election fightback for human rights, is it gathering force in the USA?
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Crueldad, arrogancia y sadismo
“Hemos visto gobiernos de todo el mundo maltratando a migrantes y refugiados, pero estamos horrorizados por el nivel de crueldad, arrogancia y desprecio por los derechos humanos que muestran las autoridades de los EE.UU.”, comentó el Secretario General de la IE, David Edwards.
Varias ONG han señalado casos de niños atados, esposados, medicados y sedados a la fuerza. Existen otros casos donde a los niños se les niega la posibilidad de hacer ejercicio y todo afecto humano. Esta situación también se ve agravada por el trauma a largo plazo causado por estar separados de forma inhumana de sus padres, explicó Edwards.
“La Internacional de la Educación, como voz de los educadores y las educadoras, en tanto que profesionales que se preocupan por los niños, y como organización comprometida con los derechos humanos, condena este trato brutal e indignante de migrantes y niños y exige que se ponga inmediatamente fin a estas políticas”, añadió Edwards. “Como educadores y educadoras acogemos, desarrollamos, alentamos e inspiramos a los niños y a las niñas. Y también defendemos sus derechos”.
Nuestra vocacióm es actuar en favor de los niños y niñas
La presidenta de la AFT, Randi Weingarten, afirmó que “estas políticas son propias de regímenes dictatoriales y tiránicos, no de las democracias… Estas acciones violan los derechos humanos fundamentales y han causado un daño profundo y traumático. Las naciones del mundo entero deben tomar medidas contra estos actos inmorales y odiosos por parte de esta administración”.
Juan Díaz de la Torre, presidente del SNTE, quien también participó en la manifestación, afirmó que como educadores “nuestra vocación va más allá de la enseñanza en el aula. Somos hombres y mujeres dedicados a formar ciudadanos del futuro y el trato inhumano que hoy están padeciendo nuestros niños marcará de por vida su desarrollo si no actuamos de inmediato”.
Añadió que para resolver los desafíos que plantea la migración debe haber un acuerdo / proceso multilateral en el que participen todos los países que reciben o expulsan a los migrantes. Todos deben trabajar para encontrar una solución. “Puede parecer que las fronteras nos dividen, pero tenemos una vocación que nos une”.