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AmnistÍa Internacional: Los cinco años de prisión de Julian Assange en Reino Unido son inaceptables

. DERECHOS HUMANOS .

Un artículo de AmnistÍa Internacional:

Hoy se cumplen cinco años de la reclusión de Julian Assange en Belmarsh, una prisión de alta seguridad de Reino Unido. Mientras él lucha contra la solicitud de extradición de las autoridades de Estados Unidos, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha declarado:

“Julian Assange se atrevió a sacar a la luz revelaciones de presuntos crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos. Es inaceptable que se le hayan robado años de vida. Continúa recluido arbitrariamente en Reino Unido por cargos que obedecen a motivos políticos, presentados por Estados Unidos por revelar sus presuntos actos indebidos. Las autoridades de Estados Unidos no han llevado a cabo una investigación completa y transparente sobre sus presuntos crímenes de guerra. En cambio, han optado por actuar contra Assange por publicar información que se le había filtrado, aunque era de interés público. El enjuiciamiento en curso de Assange constituye una burla de las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional y de su compromiso declarado con la libertad de expresión.”

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

Julian Assange, Is he a hero for the culture of peace?

Is Internet freedom a basic human right?

“En caso de ser extraditado a Estados Unidos, Assange correrá el riesgo se sufrir graves abusos, entre ellos el de ser recluido en régimen de aislamiento prolongado, práctica que violaría la prohibición de la tortura y otros malos tratos. Las dudosas garantías diplomáticas ofrecidas por Estados Unidos en cuanto al trato que recibirá, no valen más que el papel en el que están escritas, entre otras razones porque no son jurídicamente vinculantes y están plagadas de lagunas jurídicas.”

“Se pretende actuar contra Assange por actividades que son fundamentales para todas las personas que ejercen el periodismo y la edición, que con frecuencia reciben información gubernamental confidencial de fuentes externas. Wikileaks publicó información sobre muertes de civiles y presuntos crímenes de guerra. La ciudadanía tiene derecho a saber si su gobierno infringe el derecho internacional. Las autoridades de Estados Unidos están preparando el terreno para sentar un precedente nefasto para la libertad de los medios de comunicación en el mundo si Assange es extraditado. Estados Unidos debe retirar todos los cargos contra Assange, lo que permitirá su liberación sin demora de la custodia estatal de Reino Unido.”

Información complementaria

Julian Assange puede ser procesado en Estados Unidos en virtud de la Ley de Espionaje de 1917, una ley de tiempos de guerra que nunca tuvo la finalidad de penalizar el trabajo legítimo de editores y periodistas. Julian Assange podría ser condenado a cumplir hasta 175 años de prisión. Por el cargo de uso indebido de la informática, podrían condenarlo a un máximo de 5 años.

El 26 de marzo, el Tribunal Superior de Reino Unido aplazó su decisión  para dar a Estados Unidos la oportunidad de presentar nuevas garantías diplomáticas. El tribunal de Reino Unido reconsiderará el permiso de Julian Assange para apelar contra su extradición a Estados Unidos el 20 de mayo de 2024.

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Día Internacional de la Mujer 2024 –  Invertir en las mujeres, acelerar el progreso

. IGUALDAD HOMBRES/MUJERES .

Un artículo de ONU Mujeres

En un mundo que se enfrenta a múltiples crisis que someten a las comunidades a una inmensa presión, lograr la igualdad de género es más vital que nunca. Garantizar los derechos de las mujeres y las niñas en todos los ámbitos de la vida es la única forma de asegurar el desarrollo sostenible. 

Uno de los principales obstáculos para  lograr la igualdad de género en 2030  es la alarmante falta de financiamiento  con un abrumador déficit anual de 360.000 millones de dólares.

¡Es el momento para el cambio! Este 8 de marzo, súmate a la movilización en el Día Internacional de la Mujer bajo el lema “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso” uniéndote a la conversación con la etiqueta #InvertirEnMujeres.

Estas son las cinco áreas que requieren una acción conjunta para no dejar a las mujeres atrás:

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

Prospects for progress in women’s equality, what are the short and long term prospects?

Invertir en las mujeres, una cuestión de derechos humanos 

El tiempo se acaba. La igualdad de género sigue siendo el mayor reto en materia de derechos humanos. Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todo el mundo. 

Acabar con la pobreza  

Desde 2020, la pandemia del COVID-19, conflictos geopolíticos, desastres climáticos y turbulencias económicas han empujado a 75 millones de personas más a la pobreza severa. Si sigue esta tendencia, 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir por debajo del umbral de la pobreza en 2030. Es crucial actuar de inmediato para evitarlo.

Poner en marcha un financiamiento transformador para la igualdad de género 

Según estimaciones recientes, el 75 por ciento de los países mantendrán los recortes en el gasto público en 2025  debido a los conflictos y al alza de los precios de los combustibles y los alimentos. La austeridad repercute negativamente en las mujeres ya que reduce el gasto público en servicios públicos esenciales, políticas de cuidados y protección social.

Avanzar hacia el desarrollo sostenible y una sociedad del cuidado 

El actual sistema económico  exacerba la pobreza, la desigualdad y el deterioro medio ambiental, afectando de manera desproporcionada a las mujeres y más aún aquellas que se enfrentan a múltiples discriminaciones. Los movimientos de mujeres que abogan por modelos alternativos proponen avanzar hacia una sociedad del cuidado  que preserve el medioambiente y la sostenibilidad, amplificando la voz de las mujeres.

Apoyar los feminismos que impulsan el cambio 

Las organizaciones feministas lideran la lucha contra la pobreza y la desigualdad de las mujeres. Sin embargo, están abogando y trabajando casi sin recursos, ya que reciben un escaso 0,13 por ciento de la ayuda oficial para el desarrollo.
 
¡En este Día Internacional de la Mujer, unámonos para transformar estos desafíos en oportunidades y forjar un futuro mejor! 

Manifiesto por unos Medios de Comunicación de Paz en el Siglo XXI

. . PARTICIPACIÓN DEMOCRATICA . .

Un artículo de Comunicacion y paz

El manifiesto que a continuación se presenta ha sido consensuado por el capítulo de España de la Unión Latina de Economía Política de la Comunicación, la Información y la Cultura (ULEPICC-España) y la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP). La iniciativa surge impulsada por las presentaciones y diálogos que se desarrollaron en el marco del VIII Congreso Internacional Comunicación y Paz de ULEPICC-España (Universidad Complutense de Madrid, marzo de 2023) y del II Congreso Internacional de Comunicación y Ciudadanía de RICCAP (Universidad de Extremadura, mayo de 2023).

Con él se urge a medios de comunicación y representantes políticos a cuidar los análisis y representaciones que se ofrecen de los conflictos, así como a dar pasos firmes para actualizar el sistema de medios y mejorar su papel en la prevención y resolución pacífica y justa de los conflictos. Asimismo, anima a la comunidad académica y a la ciudadanía a implicarse en los procesos de paz desde la corresponsabilidad y la participación.

A corto plazo, propone una guía de buenas prácticas periodísticas y comunicativas. Si bien la estructura, modelo de negocio y culturas periodísticas dominantes en los medios de comunicación suponen importantes obstáculos para su implementación, animamos a que la profesión  aproveche las oportunidades para avanzar hacia la Comunicación de Paz. A medio plazo, plantea la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales que creen las condiciones necesarias para hacer efectiva la Comunicación de Paz de manera sistemática. El manifiesto incluye una agenda de prioridades para favorecer la democratización en el acceso y la producción de los contenidos, así como en la propiedad y la gobernanza de los medios y la comunicación. Para ello, es fundamental alcanzar acuerdos mediante la participación y la solidaridad entre todos los actores implicados en la transición hacia la paz y la justicia social y ambiental. La mejora del sistema de comunicación, junto a la transformación de las estructuras ecosociales y geoestratégicas, redundará no solo en poner frenos a la barbarie organizada de la guerra, sino en el buen convivir de la ciudadanía, la mejora de la autonomía y las condiciones laborales del conjunto de profesionales de la comunicación y el aumento de la credibilidad del periodismo.

El Manifiesto de #ComunicaciónyPaz es un documento vivo, por lo que te animamos enviar tus sugerencias para fortalecerlo a comunicacionypaz@ulepicc.org. Todas las personas, medios, asociaciones y grupos de investigación que compartan sus principios y propuestas están invitadas a firmarlo

MANIFIESTO

Por una Comunicación de Paz que favorezca la justa transformación de los conflictos y ayude a detener las guerras, a reconstruir las relaciones desde la reconciliación y a crear estructuras sociales y geoestratégicas más igualitarias.
Por una justicia comunicativa que impulse la justicia social y medioambiental mediante la participación colectiva y democrática.
Por la mejora de la calidad del periodismo, de la comunicación y por la radicalización de la democracia.
Frente a las coberturas mediáticas que marginan las causas, los contextos y las soluciones, reproduciendo el conflicto y la violencia estructural.

Frente a los medios que no actúan como contrapoder sino como cómplices del complejo militar-industrial al servicio de las estructuras de poder dominantes.

Frente a la aparición o prolongación de conflictos bélicos que se nos presentan como irresolubles…
Este Manifiesto urge a medios de comunicación y a responsables mediáticos y políticos a:

1. Procurar un diagnóstico profundo y contextualizado de los matices, las raíces, los resultados y las responsabilidades de cualquier conflicto, retratando la complejidad de los problemas ecosociales desde sus elementos estructurales.

2. Impulsar enfoques que incluyan las voces de quienes sufren las consecuencias de los conflictos y que prioricen a los agentes promotores de la transformación y el diálogo.

3. Apoyar las salidas sociales, negociadas y diplomáticas para la resolución de cualquier conflicto, ofreciendo ejemplos y evidencias prácticas que han resultado exitosas en el pasado.

4. Realizar un trabajo periodístico preventivo, lento y contextualizado que contribuya a la distensión de los conflictos y priorice las perspectivas de paz, antes, durante y después del estallido de la violencia.

(El artículo continúa en el lado derecho de la página)

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Questions for this article:

How can we develop the institutional framework for a culture of peace?

(El artículo continúa de la parte izquierda de la página)

5. Prevenir la representación negativa y estereotipada de los grupos sociales históricamente marginalizados, trazando una línea roja para evitar coberturas periodísticas abocadas al odio o la discriminación.

6. Fomentar una comunicación comunitaria y de proximidad para entender las raíces globales de los problemas locales.

7. Defender y promocionar la consecución de los derechos humanos (y otros derechos emergentes) como criterio de noticiabilidad, evitando discursos legitimadores de los conflictos, así como la falsa objetividad y la falsa equidistancia.

8. Proporcionar vías para que la ciudadanía y sus organizaciones accedan, participen, o se apropien del sistema de medios de cara a representar sus culturas, derechos, intereses y soluciones de paz y diálogo.

9. Procurar encuentros entre periodistas, universidades y tercer sector para favorecer el diálogo social y compartir conocimientos sobre los conflictos y las prácticas de paz.

10. Transformar el marco de seguridad individual desde el discurso belicista por uno de seguridad positiva y compartida, basado en narrativas restaurativas y valores de participación, igualdad, codependencia y justicia ecosocial.

Consideramos que todas estas son prácticas que los medios pueden empezar a aplicar, en mayor o menor medida, mediante la puesta en marcha de protocolos para identificar sesgos ideológicos y carencias, así como de guías de buenas prácticas que orienten los procesos de producción de contenidos hacia el periodismo y la Comunicación de Paz.

Sin embargo, la producción sistemática de Comunicación de Paz también requiere de reformas estructurales profundas que generen condiciones que permitan a la profesión periodística ser libre de los intereses económicos e ideológicos de los conflictos y las violencias. La historia y el análisis crítico de las coberturas y tratamientos actuales muestran que los grandes medios y empresas tecnológicas tienden a promover las narrativas dominantes sobre el conflicto y la guerra, lo que contribuye a la propaganda interesada de sólo una de las partes y evita las posiciones críticas favorables a su prevención y resolución. Con la popularización de las redes tecnológicas se ha producido una expansión de las noticias falsas y los discursos de odio que, azuzados por la ultraderecha y los negacionismos (científico, climático, de género, etc.), cargan contra los sectores más desfavorecidos y promueven posiciones extremas de confrontación y polarización social y afectiva.

Más allá de la violencia directa, existen desigualdades estructurales, culturales y simbólicas más invisibles, que resultan tan amenazantes como la primera y que muchas veces son desatendidas a favor del actual modelo económico de los medios. La dataficación de la experiencia social y la vigilancia masiva mediante big data son fenómenos fundamentales de violencia que, basados en su opacidad, son capaces de influir decididamente en las conductas sociales de acuerdo con los intereses económicos y políticos dominantes. Asimismo, la lógica empresarial de la maximización del beneficio ha llevado a la proliferación del clickbait en los medios privados como modelo de consumo y negocio. Estos fenómenos, centrales en los sistemas de medios actuales, se oponen a la justicia de datos, la transparencia empresarial, la privacidad de los usuarios, la integridad, la ética profesional y las prácticas mediáticas de un auténtico servicio público independiente. La más reciente amenaza proviene del uso acrítico de la inteligencia artificial en el periodismo, en casos como la redacción íntegra de las noticias sin contrastación de fuentes o sesgos de clase, género, cultura o etnia.

Para existir, la paz no solo requiere la ausencia de violencia física, sino también la promoción de ideales de justicia social, económica y medioambiental que contribuyan a erradicar las violencias estructurales. En la coyuntura actual, y alimentadas sobremanera por los conflictos y sus intereses económicos, ideológicos y culturales, se está revelando la enorme amenaza que suponen problemas históricos como las desigualdades de clase, etnia y género, las crisis económicas cronificadas y la emergencia climática.
En este contexto, es igualmente necesario analizar, criticar y mejorar tanto el uso y acceso como el propio impacto de los dispositivos tecnológicos que otorgan soporte material a las comunicaciones en las diferentes fases del sistema económico lineal contemporáneo: extracción, producción, distribución, consumo y generación de residuos. Sin una educación mediática y una concienciación ambiental que favorezcan estructuras y prácticas para un acceso más justo, igualitario y ecosostenible a las tecnologías no será posible fomentar la eliminación de las violencias y los conflictos. En este sentido, es absolutamente necesario abrir una conversación social sobre la actual relación dañina entre tecnología, paz y sostenibilidad medioambiental para pensar alternativas viables.

Asimismo, a partir del análisis crítico del sistema mediático dominante, es imprescindible pensar e implementar políticas públicas que impulsen reformas estructurales que faciliten la democratización en el acceso, la producción, la propiedad y la gobernanza de los medios de comunicación. Ello redundará en beneficio del conjunto de profesionales de la comunicación, su autonomía, condiciones laborales y motivación. Más tiempo, seguridad, incentivos y libertad para informar y comunicar favorecerán el buen hacer periodístico y las prácticas comunicativas que contribuyan a visibilizar las iniciativas de paz y la justicia ecosocial.

Fenómenos impulsados autoritariamente como la guerra, la desigualdad y la polarización, por un lado, y la paz, la diversidad y la construcción de los comunes, por otro, son extremos en una disputa actualmente en curso en la que diferentes intereses se contraponen con una correlación de fuerzas profundamente asimétrica. Solo juntándonos y generando espacios de reflexión, empoderamiento y acción colectivas seremos capaces de inclinar la balanza a favor de la profundización democrática en una sociedad de personas libres e iguales.

En el afán de contribuir a dichos procesos, hoy, como ayer, reflexionamos, compartimos y gritamos el “No a la guerra” y a la agudización de los conflictos. Por eso, ofrecemos nuestra colaboración a los movimientos comprometidos con la paz y la justicia ecosocial. Necesitamos una democracia real, para no tener que gritar

NUNCA MÁS

Se Invita a la ONU a Presentar su Petición de “Alto el Fuego Inmediato en Gaza” para que sea Firmada por los Pueblos del Mundo

. DERECHOS HUMANOS .

Una carta del Mouvement de la Paix

Estimado Sr. Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas

Como ONG miembro de la Comisión ECOSOC de las Naciones Unidas, participamos en la reunión organizada por el Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, Sr. Ryder, en Ginebra a principios de noviembre. Dimos nuestro apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas para encontrar soluciones políticas a los conflictos actuales y a la preparación del plan de las Naciones Unidas Avenir 2024.

En esta reunión, propusimos que la ONU, en nombre de las Naciones Unidas y en nombre de “Nosotros los pueblos”, tomara una iniciativa que permitiera a los pueblos del mundo, indignados tanto por las masacres cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023 como por la carnicería que está cometiendo actualmente el gobierno israelí en Gaza contra las poblaciones civiles, exigir al gobierno israelí el cese inmediato de los bombardeos contra las poblaciones civiles.

Aunque condenamos las masacres cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023, no aceptamos que el gobierno israelí utilice actualmente recursos estatales para cometer matanzas contra poblaciones civiles.

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

Israel/Palestine, is the situation like South Africa?

Hemos dado nuestro apoyo a las familias de todas las víctimas, israelíes o palestinas, y en nombre de nuestra humanidad común nos permitimos hacer una propuesta a la ONU y a su Secretario General.

Ante una situación tan inédita como monstruosa y peligrosa, es necesario tomar decisiones que permitan a la opinión pública, a “Nosotros los Pueblos”, apoyar la demanda de la ONU de un cese inmediato de los bombardeos sobre Gaza y de ayuda humanitaria de urgencia.

Proponemos que la ONU presente su petición de “alto el fuego inmediato en Gaza”, con los medios y las formas adecuadas, para que sea firmada por los pueblos del mundo: que cesen los bombardeos contra miles de mujeres y niños, y que se ponga en marcha de inmediato una ayuda humanitaria permanente para responder al intolerable sufrimiento de la población y hacer frente a una catastrófica crisis alimentaria y humanitaria.

Este llamamiento de apoyo podría lanzarse utilizando los medios y las palabras adecuadas, en todos los idiomas posibles. A pocos días del Día Internacional de los Derechos Humanos, sería una forma de “proclamar una vez más nuestra fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana”, como se afirma en el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, expresamos nuestro apoyo a la labor de las Naciones Unidas en la construcción de un mundo de paz.

Atentamente

Por Le Mouvement de la Paix

Roland NIVET, Portavoz Nacional del Mouvement de la Paix

París, viernes 8 de diciembre de 2023

Boletín español: el 1 de noviembre 2023

. . SOLIDARIDAD CON GAZA . . .

“Estamos viendo cómo se desarrolla un genocidio en tiempo real. En sólo tres semanas, el ejército Israelí ha matado a más de 8.000 palestinos en Gaza, entre ellos a más de 3.000 niños”, dijo la Voz Jewish Voice for Peace (JVP) la madrugada del lunes (30 de octubre). “Eso es más que el número anual de niños muertos en conflictos en todo el mundo desde 2019”. Según las Naciones Unidas, al 26 de octubre, al menos el 45% de las viviendas han sido destruidas o dañadas.



En respuesta, ha habido movilizaciones de solidaridad con Gaza por parte de millones de personas en todo el mundo, sin precedentes. Como nos informa el activista palestino Mazin Qumsiyeh , este será recordado como el holocausto mejor documentado de la historia.



Hasta el 23 de octubre, publicamos fotografías de manifestaciones
masivas en 42 países, y una semana después, el 29 de octubre, publicamos fotografías de 44 países. Como era de esperar, los más grandes, con la participación de millones de personas, tuvieron lugar en países predominantemente musulmanes, como Pakistán, Yemen, Indonesia, Bangladesh, Irán, Malasia, Irak, Jordania, Marruecos, Egipto, Qatar y Líbano. En Turquía, la enorme manifestación fue apoyada y dirigida por el Presidente Erdogan.



De gran importancia fue la dimensión de las manifestaciones en los países que apoyan a Israel. En el Reino Unido, Londres fue testigo de las mayores manifestaciones pro Palestina en la historia británica. En los Estados Unidos hubo enormes manifestaciones en Nueva York, Chicago y San Francisco, entre otras ciudades. La manifestación de Jewish Voice for Peace que llenó la estación Grand Central de Nueva York fue parte de un movimiento que ha sido llamado “la mayor movilización masiva de judíos en la historia de Estados Unidos”. Mil manifestantes se concentraron en la Universidad de Harvard, la universidad más prestigiosa de los Estados Unidos.


El 28 de octubre, Estocolmo fue testigo de una de las protestas más grandes de la historia moderna, cuando miles de personas salieron a apoyar al pueblo de Gaza. A pesar de los intentos para prohibir sus manifestaciones, un gran número de partidarios palestinos salieron a las calles en París y Viena. Otras manifestaciones masivas tuvieron lugar en India, Nepal, Chile, Canadá, Países Bajos, España, Italia, Dinamarca, Australia, Brasil, Nueva Zelanda, Finlandia, Irlanda, Grecia, Suiza, Noruega, Bélgica, Alemania, Venezuela e incluso Polonia y Corea del Sur.

Amnistía Internacional ha documentado ataques israelíes ilegales, incluidos ataques indiscriminados, que han causado un gran número de víctimas civiles y que deben ser investigados como crímenes de guerra.

Los llamados a un alto el fuego provinieron de organizaciones de todo el mundo: no sólo Amnistía Internacional, sino también la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Secretario General Antonio Guterres y agencias de las Naciones Unidas, incluidos el Programa Mundial de Alimentos, la Organización Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y UNICEF. Otras organizaciones que exigen un alto el fuego son la Organización Mundial del Movimiento Scout, el Consejo Mundial de Iglesias, Oxfam, Save the Children, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. Las personas incluyen al Papa Francisco y al Arzobispo de Canterbury. Los jefes de estado incluyen al presidente chino Xi Jinping y al presidente brasileño Lula da Silva. El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha tenido que ordenar a los diplomáticos estadounidenses que no utilicen la palabra “alto al fuego” en materiales de prensa, tras la renuncia de uno de sus principales diplomáticos para protestar por su apoyo a Israel.



Una encuesta de opinión pública en los Estados Unidos muestra que el 66% de los votantes probables están de acuerdo en que “Estados Unidos debería pedir un alto al fuego y una reducción de la violencia en Gaza” y “aprovechar su estrecha relación diplomática con Israel para evitar más violencia y muertes de civiles”.



Las organizaciones pacifistas tradicionales pidieron la no violencia,
tanto por parte de Hamás, como de Israel. En cuanto a la violencia de Hamás, se la ha comparado con una “fuga de prisión”. Según el Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino, la ocupación militar de Israel ha transformado todo el territorio palestino ocupado en una prisión al aire libre, donde los palestinos son constantemente confinados, vigilados y disciplinados.



A pesar del terrible número de muertes y destrucción, Mazin Qumsiyeh dice: “Soy optimista porque el ataque sionista (contra hospitales, escuelas, universidades, panaderías, edificios residenciales, mezquitas e iglesias, aniquilando a familias enteras) ha encendido el levantamiento global que yo y otros han estado pidiendo y prediciendo durante mucho tiempo… Sólo es necesario intensificar la presión porque cada día que se permite que los Estados Unidos e Israel continúen, significa cientos de muertes más. Cuanto antes termine esta pesadilla, más cerca estaremos de la paz y la justicia.”
 

DESARME Y SEGURIDAD



Calls for ceasefire in Gaza

TOLERANCIA Y SOLIDARIDAD



The sea rescue association SOS MEDITERRANEE wins the Right Livelihood Award 2023

DESAROLLO SUSTENTABLE



Tourism at the International Day of Peace Has a Double Meaning

LIBERTAD DE INFORMACIÓN



RSF lanza la campaña mundial “Daños colaterales” para advertir del peligro que supone para los medios y el derecho a la información el procesamiento de Julian Assange

  

IGUALDAD HOMBRES/MUJERES



Yemeni peace laureate to deliver keynote speech on the matter in Cape Town today
w Collaborations And Collective Action At Women’s Conclave

 

EDUCACIÓN PARA PAZ



Towards an African renaissance through culture and history

DERECHOS HUMANOS



More Demonstrations for Palestine

PARTICIPACIÓN DEMOCRATICA



Se presentó oficialmente la 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia en el Congreso de los Diputados de España

RSF lanza la campaña mundial “Daños colaterales” para advertir del peligro que supone para los medios y el derecho a la información el procesamiento de Julian Assange

LIBRE CIRCULACIÓN DE INFORMACIÓN

Un artículo de Reporteros sin Fronteras

Reporteros Sin Fronteras (RSF) anuncia el lanzamiento de una nueva campaña mundial de comunicación, en el marco de su lucha por la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. A partir del 18 de octubre, medios de todo el mundo difundirán, en versión impresa y digital, el anuncio de la campaña de RSF, que incide en el peligro que supone para los medios y para el derecho de los ciudadanos a la información la persecución de Julian Assange por parte del gobierno de Estados Unidos.


Desarrollada en colaboración con la agencia de publicidad francesa BETC, la nueva campaña de comunicación de RSF presenta una imagen de Julian Assange cuyos rasgos faciales están formados por los logotipos y cabeceras de decenas de medios de todo el mundo. Estos medios son varios de los que inicialmente publicaron informaciones basadas en las filtraciones de documentos clasificados publicados por WikiLeaks en 2010.

“Cuando el destino de Julian Assange pende de un hilo, se hace más importante que nunca que los medios de comunicación y los periodistas de todo el mundo expresen su apoyo a los principios que están en juego. Si el gobierno de Estados Unidos consigue extraditar a Julian Assange y procesarlo en virtud de la Ley de Espionaje, quien publique artículos basados en filtraciones de información clasificada podría ser procesado y, en última instancia, nuestro derecho a estar informados se vería afectado. Es hora de mostrar solidaridad internacional en apoyo del periodismo y la libertad de prensa, antes de que sea demasiado tarde.”

Rebecca Vincent
Directora de Campañas de RSF

(Clique aqui para una version en Inglês y aqui para una version en Francês)

 

Question related to this article:

Julian Assange, Is he a hero for the culture of peace?

Free flow of information, How is it important for a culture of peace?

El lema de la campaña, “Daños colaterales”, alude al peligro que representa para los medios de todo el mundo y para el derecho a la información de los ciudadanos la persecución de  Julian Assange por parte del gobierno estadounidense. También evoca el vídeo “Collateral Murder” -incluido en los documentos publicados por WikiLeaks en 2010-, que revelaba un ataque aire-tierra de un helicóptero Apache del ejército de EEUU en las afueras de Bagdad, en el que murieron al menos una docena de civiles, entre ellos dos periodistas de la agencia Reuters.

La campaña cuenta con el apoyo de Le Monde (Francia) y The Guardian (Reino Unido), que fueron de los primeros medios en colaborar con WikiLeaks en 2010 en la publicación de documentos del “Cablegate”: más de 250.000 cables diplomáticos filtrados. La campaña también ha recibido el apoyo de numerosos medios de todo el mundo.

RSF lanza esta campaña menos de una semana antes de la visita de Estado del primer ministro australiano, Anthony Albanese, a Washington DC, del 23 al 26 de octubre, durante la cual será recibido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Con este motivo, RSF ha hecho un llamamiento a los dos líderes para que encuentren una solución diplomática al caso Assange. RSF también lanzará una “tweetstorm” (“tormenta de tweets”) mundial dirigida al presidente Biden y al primer ministro Albanese el fin de semana anterior a esta visita de Estado, del 20 al 22 de octubre.

El lanzamiento de esta campaña se produce también en vísperas de la fase final del procedimiento judicial contra Assange en el Reino Unido, donde está previsto que se celebre una vista en cualquier momento, una fecha ya conocida como “Día X”. Esta audiencia marcará la última etapa del proceso británico, dejando como única posibilidad acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, si el tribunal del Reino Unido rechaza el recurso de Julian Assange contra la orden de extradición.

Estados Unidos y el Reino Unido ocupan los puestos 45 y 26, respectivamente, de los 180 países analizados en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa
2023 de RSF.

Los medios que deseen apoyar esta campaña de comunicación publicando su contenido de manera impresa o digital pueden ponerse en contacto con Emilie Poirrier, directora de Comunicación y Engagement de RSF, en la dirección de email: epoirrier@rsf.org.

Para entrevistas sobre el caso Julian Assange, se ruega contactar con Rebecca Vincent, directora de Campañas de RSF, en el email: rvincent@rsf.org. 

Sindicalistas de pueblos indígenas de todo el mundo piden más inclusión y solidaridad: “No estamos solo para cantar canciones y hacer la oración de apertura”

. DERECHOS HUMANOS .

Un artículo de Equal Times (Este artículo se publica bajo una licencia internacional Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0.)

Más de 476 millones de personas en todo el mundo (el 6,2% de la Humanidad) pertenecen a pueblos originarios indígenas, casi siempre en convivencia con las sociedades que colonizaron sus antiguas tierras hace cientos de años. En pleno siglo XXI, tras un largo camino en el que no siempre pudieron sobrevivir a la opresión colonial sin perder su identidad, su lengua o parte de su cultura, los pueblos indígenas han conseguido importantes avances en distintas regiones del planeta, pero siguen afrontando desafíos, como la discriminación y la falta de oportunidades, que les pone muy difícil alcanzar una integración laboral justa. Cuatro de cada cinco trabajadores de pueblos originarios se gana la vida en empleos informales, y buena parte del resto lo hace en sectores muy precarizados, expuestos por lo general a todo tipo de abusos y carentes de protecciones sociales.

Coincidiendo con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, marcado por la ONU en 1982, y con el llamamiento que la CSI  hace a los Gobiernos de todo el mundo para que firmen la Convención de los pueblos Indígenas y Tribales (C169)  de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) –que pese a haberse lanzado en 1989 solo ha sido ratificada por 24 países – Equal Times entrevistó a tres líderes sindicales de origen indígena de tres continentes para dar un reflejo más cercano de la situación.

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Líderes sindicales maoríes, sami y mapuches hablan con Equal Times. De izquierda a derecha: Laures Park (Nueva Zelanda), David Acuña (Chile) y Sissel Skoghaug (Noruega). (Equal Times/Composición de Fátima Donaire)

Desde América nos habla David Acuña Millahueique, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT Chile), la principal agrupación sindical de su país. Acuña, que hace un año se convirtió en el primer dirigente de ascendencia mapuche en encabezar la multisindical, está volcado ahora mismo en el histórico proceso de crear una nueva Constitución para Chile, donde la CUT trabaja para blindar la libertad sindical y el trabajo decente como derechos fundamentales garantizados, en un país cuya carta magna actual, vigente desde la dictadura militar (1973-1990), no contempla todavía los derechos laborales. Desde Europa se suma Sissel Skoghaug, vicepresidenta, desde hace una década, de la Confederación de Sindicatos de Noruega (LO), y representante del pueblo sami  (también conocido como lapón), la antigua etnia nómada del Ártico que es el único pueblo indígena que aún queda en el continente. Y desde Oceanía hablamos con Laures Park, que ostenta el cargo de Matua Takawaenga (“mediadora principal”, en maorí) del sindicato docente neozelandés NZEI Te Riu Roa donde no solo se encarga de ser el enlace principal para todo lo que tenga que ver con el pueblo nativo del país insular, sino que en la práctica es la líder sindical suplente cuando la secretaria nacional está ausente, lo que también es una conquista simbólica para los maorí.

¿Cuál es la situación actual de los pueblos originarios de las Primeras Naciones en su país, en lo que se refiere a integración o discriminación social y laboral?

LAURES PARK (L.P.): En Nueva Zelanda sigue existiendo discriminación. Hay muchos motivos de preocupación, pero también mucha integración. Depende de las condiciones socioeconómicas y geográficas. Los maoríes, que representan alrededor del 12% de la población nacional, tienden a ocupar los puestos de trabajo peor pagados que exigen gran intensidad de mano de obra. Suelen ser limpiadores, basureros y jardineros, ese tipo de trabajos. Y sí, también hay muchos maoríes que se trasladan a la ciudad y consiguen empleos en la administración pública, pero es necesario desplazarse para conseguir ese tipo de trabajo. En cuanto a la pobreza, probablemente sea muy alta para los pueblos indígenas de Nueva Zelanda, y esto se debe al escaso acceso a la educación en el lugar donde viven, así como a la falta de empleo.

SISSEL SKOGHAUG (S.S.): Se han cometido muchas injusticias contra el pueblo sami. Las autoridades casi consiguieron arrebatar a todo un pueblo su identidad y su lengua. De acuerdo con las conclusiones recientes de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, esta situación también se aplica al pueblo kven y a los finlandeses del bosque. [Sin embargo,] especialmente en Noruega y partes de Suecia, la cultura sami ha experimentado un renacimiento muy fuerte en las últimas cuatro décadas. La juventud, y también bastantes personas de mi generación, están recuperando el patrimonio que se perdió hace dos o tres generaciones.

DAVID ACUÑA MILLAHUEIQUE (D.A.M.): La situación laboral de las personas de origen indígena viene de la integración forzosa de la sociedad indígena en una sociedad dominante de los colonizadores. Ha habido etapas incluso de esclavitud antes de llegar a la situación que tenemos ahora, que implicó trabajar en una primera época en actividades de renta muy básica: jornaleros, aprendices de carpintería, albañiles, panaderos. Muchos de los que migraban del campo a la ciudad trabajaban en este tipo de oficios, mientras las mujeres indígenas, en su mayoría, eran empleadas domésticas y de cuidados. En la actualidad un importante porcentaje de las nuevas generaciones ha logrado acceder a niveles de educación formal, así que pasamos del trabajador que antiguamente no sabía leer ni escribir al que hoy puede tener una alfabetización, lo que permite mínimos grados de movilidad social en algunos casos.

¿Y el reconocimiento y el respeto de la cultura, la lengua y los derechos de las Primeras Naciones y su integración en el entorno laboral?

S.S.: Actualmente, en Noruega tenemos el parlamento sami (Samediggi), creado en 1989. Es el órgano representativo del pueblo sami en el país, y promueve iniciativas políticas y tiene autoridad en una serie de cuestiones. Al mismo tiempo, la principal lengua sami es también lengua oficial en Noruega. Se ha conseguido mucho más desde la época en que la asimilación y la discriminación estaban a la orden del día.

L.P.: En Nueva Zelanda se va de un extremo al otro. Hay todo un sector de la población que ni siquiera está al tanto de la situación o no le importa, porque los maoríes no tienen nada que ver con su vida. No obstante, también existe otra parte de la población que está aprendiendo la lengua y participando en las costumbres, y se implican mucho en todo lo que ocurre en el sistema educativo [que cuenta con varias escuelas seleccionadas en las que se enseña la lengua maorí a todos por igual desde la primera infancia].

Existe toda una generación de maoríes que solo habla maorí, y sus familias solo hablan maorí cuando salen fuera de casa, lo que puede causar cierta tensión con otras personas, principalmente con la población blanca. Pero por otro lado, cuando estamos en el centro de la ciudad, otras personas están encantadas de oír hablar maorí en la comunidad. Así que varía. Hay personas que lo ven como: “¡Oh!, están intentando ocultarnos algo”, y otras personas que piensan que es simplemente encantador oírlo. Asimismo, tenemos un canal de televisión maorí, y el número de no maoríes que lo ven es simplemente increíble. Así que, como comento, [la situación] varía.

D.A.M.: En Chile el proceso de integración indígena ha quedado fuertemente marcado por la discriminación social y también, muchas veces, laboral y racial, que generó pérdidas culturales irreparables, como la de la práctica de nuestra propia lengua madre, especialmente a partir de la tercera generación [de personas mapuche que se instalaron en las ciudades, a mediados del siglo XX]. Fuimos migrantes en nuestra propia tierra, porque tuvimos que ir a las ciudades más desarrolladas, y con estos procesos de migración e integración fuimos perdiendo desde el lenguaje hasta nuestras mismas costumbres.

Y es que las primeras generaciones de migrantes indígenas debieron asimilarse a una nueva forma de vida, y claro, había que comportarse “a la chilena”, y uno acababa “medio chilenizado”, muchas veces tratando de ocultar o disimular la ascendencia mapuche, y eso fue calando y calando, hasta el punto de evitar hasta usar nuestro propio lenguaje y nuestras costumbres, todo por tratar de adoptar las características de una sociedad que no era la nuestra, para irnos adaptando. Solo a partir de una cuarta descendencia, a la que pertenezco, es que se ha empezado a constatar un paulatino proceso de autoidentificación con el origen. De hecho, en los últimos cinco o seis años se ha venido dando también una reivindicación de la propia bandera mapuche, que se hizo visible en 2019 con el estallido social, durante el que uno de los símbolos más populares y más visibles en las protestas fue la enseña mapuche. Casi hubo un boom comercial, de tan bien que se vendía de pronto la bandera mapuche. Aquello mostró que se estaba reconociendo una identidad que teníamos perdida hasta entonces.

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

The right to form and join trade unions, Is it being respected?

Indigenous peoples, Are they the true guardians of nature?

¿Ha ratificado su país el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales (C169) de la OIT, de 1989? ¿Cómo afecta esta ratificación a la vida actual de las Primeras Naciones en el país? ¿Qué importancia tiene el C169 para su pueblo?

S.S.: En 1990, Noruega fue el primer país en ratificar el Convenio 169 de la OIT. Me enorgullece el papel desempeñado por LO Noruega para hacer realidad el Convenio 169 de la OIT, y para que se concretara primero en nuestro propio país. A la par de la Constitución y la Ley sami, el Convenio 169 de la OIT es uno de los pilares centrales de la política sami noruega. El Convenio 169 de la OIT es un monumento al espíritu colectivo de cooperación que caracterizó a Noruega a principios de la década de 1990. Este espíritu colectivo también llevó a la población mayoritaria a superar un duro periodo de desempleo y agitación financiera y política.

L.P.: En Nueva Zelanda el Gobierno no lo ha ratificado, y su explicación es que nuestras nuevas leyes tienen que cumplir muchas otras leyes anteriores antes de ratificarlo, lo cual no cambia la situación para nosotros. Si queremos plantear una cuestión, seguiremos utilizando el C169 y este sigue teniendo peso. En cierto modo, [el hecho de que Nueva Zelanda no haya ratificado el C169] probablemente apoye nuestra argumentación.

D.A.M.: Chile sí la ratificó en 2008. Con ello, el Estado de Chile asumió una política de Estado de reconocimiento de los pueblos originarios, y se comprometió a establecer políticas de reconocimiento y respeto hacia esta parte de la sociedad. Cuando se generan políticas nacionales que puedan afectar a las condiciones sociales, culturales, políticas y ambientales en que se desenvuelven las comunidades indígenas, eso lo terminamos siempre en una consulta. Hasta ahora nos hemos quedado en eso, pero es un logro importante, porque es una herramienta para que las comunidades indígenas puedan tener voz dentro de lo que les va a impactar directamente, y eso es algo que no teníamos antes.

¿Por qué se afilió a un sindicato, qué dificultades encontró en su entorno laboral y en los propios sindicatos, solo por ser originario de los pueblos indígenas?

L.P.: Me afilié cuando era profesora. Hace muchos años, hablábamos de cómo animar a los maoríes a interesarse por los sindicatos. Fue entonces cuando se hizo mucho más relevante para mí. Y desde entonces, es lo que nos motiva: asegurarnos de que los sindicatos trabajen para los maoríes.

Tenemos un dicho, que proviene de un tipuna [antepasado] muy antiguo: “Solo hay un ojo de la aguja por el que deben pasar todos los hilos: el blanco, el rojo, el negro”. Para nuestro sindicato, en realidad este es exactamente el sentimiento que creemos que la gente debería asumir, porque solo uniéndonos y yendo en la misma dirección podemos hacer que todo funcione. De lo contrario, estaremos tirando los unos contra los otros.

D.A.M.: Yo trabajo desde los 17 años; tuve que asumir la manutención de mi familia desde muy joven y siempre estuve muy ligado al trabajo. Cuando estaba conociendo el mundo sindical, un día llegó un sindicato a buscar delegados al supermercado donde yo trabajaba, y había dos compañeros que se presentaron como delegados. Se podían elegir tres, y estos tipos no tenían una conciencia de clase, uno podría decir que no eran muy pro-trabajadores, sino que eran más pro-administrador, eran muy cercanos a la empresa. Entonces yo dije, “no, si nosotros queremos pelear por derechos laborales, necesitamos tener acuerdos con la empresa, pero también desacuerdos y también luchar por los derechos en que nosotros creemos”. Fue un momento, una decisión, de decir: “o sigo viendo cómo todo sigue igual, o genero algún tipo de cambio”, y yo opté por generar un cambio, con los sacrificios que también implica eso.

Dada la posición de liderazgo que ha alcanzado en su organización, ¿qué simboliza para usted y la lucha continua por los derechos de los pueblos indígenas?

D.A.M.: Es un orgullo para mí y para mi familia. Mi primer Primero de Mayo como presidente fue un hito personal para mí. Ese día hice un reconocimiento de mi identidad, dije: “soy un trabajador del comercio, soy mapuche y vengo de una comunidad indígena en el Lleulleu, en la región de Los Ríos”. Más que como un dirigente sindical yo me veo como un trabajador, y también reconozco hoy día fuertemente mi legado histórico: que mi madre fue una migrante del sur de Chile hacia la capital, y que perdimos la lengua, perdimos parte de la cultura, pero no perdimos la vinculación al territorio. Reconocer esto para mí es muy importante, porque me siento orgulloso de representar hoy día en este cargo a un pueblo tan combativo como lo fue y es el pueblo mapuche en su reivindicación territorial –que hasta el día de hoy sigue latente–.

S.S: En los últimos años he descubierto que mi propia familia perdió la mayor parte de nuestra identidad sami y kven, incluida la lengua, como consecuencia de las muchas décadas de política de norueguización. Pero estamos recuperando nuestro patrimonio, con mi hija y mi hijo por delante con estudios de lengua y mucho más. En mis apariciones públicas, estoy muy orgullosa de llevar el gakti (traje tradicional sami), que me he hecho confeccionar recientemente. Siento que este proceso en sí mismo es una victoria sobre la injusticia que se cometió.

¿Cómo pueden los sindicatos ayudar mejor a los pueblos de las Primeras Naciones a alcanzar una integración real en el mundo laboral?

D.A.M.: Con solidaridad y respeto. El respeto a la identidad, a las creencias, pero también la solidaridad, la inclusión dentro de los espacios de trabajo.

S.S.: Estudiaremos qué podemos hacer en LO Noruega para ayudar a combatir el racismo, como lo hemos hecho en el lugar de trabajo. Hasta ahora, en el mundo laboral, LO Noruega ha sido un firme defensor de la legislación contra la discriminación vigente en Noruega. Gracias al sindicato, hoy en día los empleados y los solicitantes de empleo disfrutan de igualdad de oportunidades, independientemente de su etnia, religión, sexo o responsabilidades como cuidadores. Todos los empleadores noruegos están obligados a trabajar activamente, de forma selectiva y sistemática, para promover la igualdad y prevenir la discriminación en el lugar de trabajo, según la Ley de Igualdad y Antidiscriminación. Este deber de acción del empleador es una labor preventiva que se espera que los empleadores realicen antes de que se produzcan incidentes de discriminación.

L.P.: Los sindicatos podrían cambiar internamente y emplear a más personas originarias de los pueblos indígenas en sus organizaciones. Y no deberían tener miedo de promover esta perspectiva entre los afiliados; de momento es más bien una fachada. Pero todos pertenecemos a este país, así que todos deberíamos hacer lo mismo en todos los ámbitos, no solo dejar a la gente la opción de ser inclusiva o simplemente decir, y lo digo crudamente: “Váyanse por ahí a entretenerse con su juguetito mientras nosotros seguimos haciendo el verdadero trabajo aquí”. Los sindicatos tienen que ser más inclusivos y promocionar más a las Primeras Naciones, para que no estemos allí solo para cantar canciones y hacer la oración de apertura.

¿Cómo pueden contribuir los pueblos de las Primeras Naciones, con su sensibilidad, cultura y experiencias particulares, a los actuales debates mundiales sobre la transición justa, la justicia social, los derechos laborales y humanos y la salud democrática de nuestras sociedades?

D.A.M.: En Chile los pueblos originarios parten de una cultura reivindicativa que reclama muchos derechos que les fueron usurpados: el derecho a la tierra es una de sus principales demandas, pero también están las culturas ancestrales, en especial la medicina ancestral, que hoy día ya forma parte del ingreso de la cultura mapuche a la sociedad de una forma que antes era impensable, porque ha habido, desde hace 15 o 20 años, una ruptura cultural que ha permitido reemerger la cultura de los pueblos originarios. Hoy día casi todas las comunas tienen su ruca mapuche, [es decir] un centro ceremonial para la gastronomía, la cultura y la medicina tradicional, de manera que, más allá de una bandera y de una tradición combativa, lo que también está apareciendo es una cultura ancestral que habla de solidaridad, de inclusión y participación, de respeto a los mayores y al propio cuerpo.

S.S.: Creo que tenemos que volver a ese espíritu de cooperación que caracterizó a Noruega a principios de los años noventa. Vivimos de nuevo una época de crisis y hay muchas cuestiones en peligro. La polarización que vemos tanto en el mundo como en nuestra parte del mundo da cabida a fuerzas que no desean el bien ni a las minorías, ni a las mayorías ni a las democracias. Los derechos conquistados no se mantendrán automáticamente para siempre. La lucha nunca termina. Lo sabemos muy bien en el movimiento sindical.

L.P.: Cuando pienso en la transición justa, y en particular también en el cambio climático, creo que los pueblos indígenas o los pueblos de las Primeras Naciones tienen mucho que ofrecer. Pero los poderes fácticos no se acercan a preguntar. Por ejemplo, cuando se piensa en las zonas que ahora sufren sequía y falta de agua y demás, los pueblos indígenas de Australia han vivido así durante años. Entonces, ¿cómo es que la gente no habla con ellos? Sobre, por ejemplo, ¿cómo sobreviven en esas situaciones? ¿Y qué es lo que aportan a esos debates? Hay formas de actuar de manera inteligente, sostenible, que los pueblos indígenas siempre han puesto en práctica, y seguirán haciéndolo. Hay un montón de esos conocimientos que las Primeras Naciones poseen y que probablemente solo utilizan por considerarlo cuestiones de sentido común de la vida cotidiana que siempre han aplicado. Si alguien se molestara en investigar o hablar sobre ello, creo que las Primeras Naciones tienen mucho que ofrecer, pero, en primer lugar: ¿tienen voz? Y en segundo: ¿escuchan los demás lo que tienen que decir?

Naciones Unidas: Resolución sobre la Cultura de Paz

DESARME Y SEGURIDAD .

Información de document A/77/L.74 and Meeting coverage of 79th Meeting of GA 77th Session

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó sin votación la resolución de este año para la cultura de paz, presentada como es habitual por la delegación de Bangladesh.

La resolución fue patrocinada por los siguientes países: Alemania, Angola, Argentina, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bahrein, Bangladesh, Belarús, Bosnia y Herzegovina, Brunei Darussalam, Camboya, Canadá, China, Eslovenia, España, Federación de Rusia, Gambia, Guinea Ecuatorial, Honduras, Hungría, India, Jordania, Kazajstán, Kiribati, Marruecos, Mauritania, Nepal, Nicaragua, Pakistán, Qatar, República Dominicana, República Unida de Tanzanía, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Túnez, Turkmenistán, Vanuatu y Venezuela.


Photo de BNN

Después de 40 párrafos del preámbulo que, entre otras cosas, reconocían “la importancia de la Declaración y el Programa de Acción para una Cultura de Paz, aprobados por la Asamblea General el 13 de septiembre de 1999”, la resolución incluía los siguientes 21 párrafos:

1. Reitera que el objetivo de la aplicación efectiva del Programa de Acción sobre una Cultura de Paz es seguir fortaleciendo el movimiento mundial en pro de una cultura de paz, y exhorta a todos los interesados a que presten una atención renovada a ese objetivo;

2. Invita a los Estados Miembros a que sigan realzando y ampliando sus actividades de promoción de una cultura de paz en los planos nacional, regional e internacional, y a que velen por que se fomenten la paz y la no violencia a todos los niveles;

3. Invita a las entidades del sistema de las Naciones Unidas a que, conforme a los mandatos vigentes y según proceda, integren los ocho ámbitos de actuación del Programa de Acción en sus programas de actividades, centrándose en promover una cultura de paz y no violencia en los planos nacional, regional e internacional;

4. Encomia a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura por intensificar la labor encaminada a movilizar el apoyo a una cultura de paz de todas las partes interesadas dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas, e invita a la Organización a que siga mejorando las actividades de comunicación y divulgación, incluso por medio del sitio web de la cultura de paz;

5. Encomia las iniciativas y medidas prácticas de los organismos competentes de las Naciones Unidas, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) y la Universidad para la Paz, así como sus actividades encaminadas a seguir promoviendo una cultura de paz y no violencia, en particular la promoción de la educación para la paz y las actividades relacionadas con ámbitos concretos que se señalan en el Programa de Acción, y los alienta a que prosigan esa labor y la fortalezcan y amplíen aún más;

6. Destaca la importancia de hacer frente a los factores subyacentes que impulsan la violencia y el conflicto a fin de promover una cultura de paz;

7. Alienta a los Estados Miembros, las entidades de las Naciones Unidas y otros actores pertinentes a que adopten un enfoque holístico para abordar las dimensiones transversales de la paz, el desarrollo, la acción humanitaria y los derechos humanos a fin de prevenir la recurrencia del conflicto y de construir una paz duradera;

8. Subraya que el desarrollo en la primera infancia contribuye a crear sociedades más pacíficas al fomentar la igualdad, la tolerancia y el desarrollo humano y promover los derechos humanos, y pide que se invierta en la educación preescolar, incluso mediante políticas y prácticas eficaces, para promover una cultura de paz;

9. Alienta a los Estados Miembros, las entidades de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales y subregionales y las instancias competentes a que consideren la posibilidad de establecer mecanismos para hacer participar a la juventud en la promoción de una cultura de paz, tolerancia y diálogo intercultural e interreligioso, y desarrollar, según corresponda, la comprensión del respeto de la dignidad humana, el pluralismo y la diversidad, incluso, cuando proceda, mediante programas educativos que puedan disuadir a la juventud de participar en actos de terrorismo, extremismo violento cuando conduzca al terrorismo, violencia, xenofobia y todas las formas de discriminación;

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

What is the United Nations doing for a culture of peace?

10. Alienta a la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas a que incremente sus actividades centradas en la educación para la paz y la educación para la ciudadanía mundial a fin de que la juventud entienda mejor valores como la paz, la tolerancia, la apertura, la inclusión y el respeto mutuo, que son esenciales para desarrollar una cultura de paz;

11. Alienta a la arquitectura de las Naciones Unidas para la consolidación de la paz a que siga promoviendo las actividades de consolidación y sostenimiento de la paz previstas en sus resoluciones 72/276 y 75/201 y fomentando una cultura de paz y no violencia en la labor de consolidación de la paz después de los conflictos a nivel de los países, y reconoce la importante función que desempeña la Comisión de Consolidación de la Paz en este sentido;

12. Pone de relieve la importancia crucial de que la recuperación de la pandemia de COVID-19 sea inclusiva, resiliente y sostenible, y, en este sentido, exhorta a los Estados a que promuevan los valores de una cultura de paz, entre otras cosas, para contrarrestar el aumento de las desigualdades, la discriminación, la exclusión, los delitos de odio y la violencia;

13. Insta a las autoridades competentes a que ofrezcan en las escuelas una educación apropiada para cada edad que fomente una cultura de paz y no violencia e incluya lecciones sobre comprensión mutua, respeto, tolerancia, ciudadanía activa y mundial y derechos humanos;

14. Alienta a los medios de comunicación, especialmente a los medios de comunicación masiva, a que participen en la promoción de una cultura de paz y no violencia, prestando especial atención a la infancia y la juventud;

15. Encomia a la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y la juventud por sus actividades encaminadas a seguir promoviendo una cultura de paz y no violencia, incluso a través de sus campañas de concienciación sobre una cultura de paz y el arreglo pacífico de las controversias;

16. Alienta a la sociedad civil y a las organizaciones no gubernamentales a que sigan redoblando sus esfuerzos por promover una cultura de paz, entre otras cosas adoptando su propio programa de actividades para complementar las iniciativas de los Estados Miembros, el sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales, en consonancia con la Declaración y el Programa de Acción;

17. Invita a los Estados Miembros, a todas las entidades del sistema de las Naciones Unidas y a las organizaciones de la sociedad civil a que presten una atención creciente a la celebración del Día Internacional de la Paz el 21 de septiembre de cada año como día de alto el fuego y no violencia a nivel mundial, de conformidad con su resolución 55/282, de 7 de septiembre de 2001, y del Día Internacional de la No Violencia el 2 de octubre, de conformidad con su resolución 61/271, de 15 de junio de 2007;

18. Solicita a su Presidencia que considere la posibilidad de organizar, según proceda y con los recursos disponibles, un foro de alto nivel dedicado a la aplicación del Programa de Acción con motivo del aniversario de su aprobación, el 13 de septiembre o alrededor de esa fecha, y solicita a la Secretaría que preste el apoyo logístico necesario para su organización eficaz en el marco de sus mandatos y recursos respectivos;

19. Invita al Secretario General a que, con los recursos disponibles, en consulta con los Estados Miembros y teniendo en cuenta las observaciones de las organizaciones de la sociedad civil, estudie mecanismos y estrategias, en particular estrategias en el ámbito de la tecnología de la información y las comunicaciones, para aplicar la Declaración y el Programa de Acción, y a que ponga en marcha actividades de divulgación para aumentar la conciencia mundial respecto del Programa de Acción y sus ocho ámbitos de actuación con miras a su ejecución, incluso mediante actividades de información pública del Departamento de Comunicación Global de la Secretaría;

20. Solicita al Secretario General que en su septuagésimo noveno período de sesiones le presente, con los recursos disponibles, un informe sobre las medidas adoptadas por los Estados Miembros, basándose en la información proporcionada por ellos, y aquellas adoptadas a nivel de todo el sistema por todas las entidades de las Naciones Unidas concernidas para aplicar la presente resolución;

21. Decide incluir en el programa provisional de su septuagésimo octavo período de sesiones el tema titulado “Cultura de paz”.

Luego de la presentación de Bangladesh, la resolución fue acogida por Brunei Darussalam, hablando en nombre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por Venezuela, hablando en nombre del Grupo de Amigos para la Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, por Barbados , hablando en nombre de la Comunidad del Caribe (CARICOM). Otros ponentes procedían de Siria, Malasia, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Guinea Ecuatorial e Irán, y un intercambio de opiniones entre Armenia y Azerbaiyán.
 

Los BRICS Ponen en Jaque la Hegemonía del Dólar

. . DESAROLLO SUSTENTABLE . .

Un artículo por Adrián Sotelo Valencia* en Other News

El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS acordado entre China y Brasil (13 de abril 2023 en Shanghái, China), pone en jaque al sistema capitalista-imperialista monetario y financiero internacional nacido de los Acuerdos de Bretton Woods de 1944 bajo la hegemonía estadunidense.

En su visita a China los presidentes Xi Jinping y Lula da Silva acordaron la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los países integrantes de los BRICS: Brasil, Rusia, india, China y Sudáfrica y al que ya han solicitado su ingreso otros países como Argentina, Argelia, Egipto, Irán, Baréin, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros, que desean no depender más del dólar y del comercio controlado por Estados Unidos. Este bloque se presenta como alternativo al imperialista del G7 integrado por Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón.

Dirigido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, el NBD tendrá entre sus funciones utilizar sus monedas locales sin recurrir a terceras como el euro y el dólar, el cual queda excluido, por vez primera, de sus transacciones monetarias y financieras.

Recordemos que, como dice Ernest Mandel (El dólar y la crisis del imperialismo, ERA, México, 1974, p. 20): «Gracias al sistema de Bretton Woods la inflación del dólar desempeñó a la vez el papel de motor de la expansión del mercado interior de Estados Unidos y de motor de la expansión del mercado mundial».

En relación con este periodo –mutatis mutandis– el dólar ya no es el eje de la economía capitalista global, sino, cada vez más, una de las monedas y sistemas monetarios, si bien todavía importantes, que perviven en el entorno del surgimiento de nuevos instrumentos y modalidades diferentes al dólar.

La trayectoria histórica de estos se puede describir en la siguiente secuencia: patrón oro – patrón dólar – crisis del dólar – surgimiento de nuevas monedas y sistemas monetario-financieros en el contexto del cada vez más visible sistema multilateral y policéntrico que se extiende por el mundo.

En el libro mencionado Mandel ya preveía, desde 1968, la crisis del sistema monetario internacional centrado en el dólar. De esta forma afirma que: «La posición privilegiada que el dólar ha ocupado durante dos décadas dentro del sistema monetario internacional reflejaba la situación excepcional de la economía norteamericana y la potencia del imperialismo norteamericano en el seno del sistema capitalista internacional. Esta situación se ha modificado gradualmente, esta potencia experimenta una decadencia relativa» (op.cit., p. 201).

Estas palabras proféticas del intelectual belga se cumplen hoy día en la medida en que, a la inversa, esa situación excepcional de la que gozaba Estados Unidos hoy se trueca en crisis económica, inestabilidad financiera, pérdida de competitividad, crisis social y política y reducción gradual del dólar en el PIB mundial y en las transacciones comerciales y financieras internacionales, a lo que ha contribuido, como un boomerang y paradójicamente, la imposición de las llamadas «sanciones» estadounidenses contra países soberanos como China y Rusia.

(El artículo continúa en el lado derecho de la página)

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Question for this article:

What is the contribution of BRICS to sustainable development?

(Artículo continúa de la parte izquierda de la página)

RT (14 de abril de 2023) compiló la opinión de varios ministros del Gobierno brasileño desde Pekín respecto a los beneficios de los acuerdos alcanzados entre ambos gobiernos: «Intercambios comerciales en monedas propias, infraestructura, innovación y tecnología y defensa del medio ambiente». Por su parte, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, confirmó que se estudia la posibilidad de realizar transacciones comerciales en monedas locales: «La idea de realizar intercambios comerciales en monedas propias, sin recurrir a monedas de terceros, es algo que está en la mesa de negociación desde hace mucho tiempo entre los BRICS [bloque creado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica], en el ámbito del Mercosur» (RT, 14 de abril de 2023).

Una de las principales consecuencias a mediano plazo de los acuerdos chino-brasileños se expresará en un cambio de la geopolítica mundial en función de un equilibrio más favorable al Sur Global y a los países dependientes y subdesarrollados sujetos al dominio político y a los procesos de acumulación y valorización de capital de los países imperialistas. Sin embargo, ello no significa, como se ha llegado a plantear, superar la dependencia estructural de esos países si no se supera, al mismo tiempo, el capitalismo y su modo de producción.

Es consistente la tesis de que la soberanía política y la soberanía económica no son posibles si no se cuenta con una moneda y un sistema cambiario sólido y soberano que, si bien se articulan con otros sistemas y monedas como el mismo dólar, sin embargo, posean un funcionamiento autónomo   en relación con las necesidades económicas y sociales de la nación o de una región.

No es casual al respecto que en el pasado, en las décadas de los ochenta y noventa, incluso en la actualidad, los poderes imperialistas hayan sometido a los países dependientes a sus procesos de acumulación y reproducción de capital a través de mecanismos como el endeudamiento externo, o bien mediante las inversiones extranjeras directas e indirectas en esos países con el fin de succionar masas crecientes de riqueza, valor y de plusvalor en beneficio de los países capitalistas avanzados  independientemente de los regímenes políticos que prevalezca en aquellos. Un caso sobresaliente es la Argentina que, endeudada con el Fondo Monetario Internacional por el Gobierno del empresario Macri, en la actualidad, bajo un Gobierno supuestamente progresista —aunque no necesariamente de izquierda— como el de Alberto Fernández, se encuentra inmerso en una profunda crisis económica, inflacionaria y social debido a los efectos lacerantes de los préstamos y financiamientos derivados del monstruoso endeudamiento externo cuyos leoninos intereses el país tiene que pagar puntualmente a ese organismo internacional en detrimento del deterioro de la vida social, de los salarios y de las condiciones laborales de los trabajadores. Ello puede conducir, incluso, a la pérdida de las próximas elecciones presidenciales por parte del Frente de Todos en beneficio de algún candidato o coalición de derecha o ultraderecha de ese país.

La dolarización ha sido un mecanismo histórico de Estados Unidos para reproducir la sujeción de los países a sus sistemas monetarios, financieros, cambiarios y de intercambio para mantener su hegemonía global. Esto ha permitido, por ejemplo, hasta la fecha, que ese país imponga sus llamadas sanciones —que no son otra cosa que agresiones violatorias del derecho internacional— a cualquier país o región que no se encuadre en sus intereses geopolíticos y estratégicos. Sobran los casos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Corea del Norte, China, Rusia o amenazas de hacerlo como en el caso de México, tanto en relación con la problemática de la explosiva y extendida inmigración en sus fronteras, como en el escandaloso y complejo tema del tráfico del opioide del fentanilo en el que Washington oculta su responsabilidad culpando exclusivamente al narcotráfico mexicano.

Si bien ya hay antecedentes de intentos de creación de instrumentos monetarios paralelos al dólar o de intercambios comerciales en trueque de productos entre países, consideramos que es la primera vez que se da un paso firme, estructural, para construir infraestructuras, intercambios comerciales y cambiarios sustentados en un nuevo tipo de moneda como el del (NBD).

Consideramos que a partir de aquí se estará desplegando un poderoso «efecto demostración» y de bifurcación a muchos países del orbe que advertirán las ventajas de abrazar el sistema del Nuevo Banco de Desarrollo en la medida en que se precipita el declive del carcomido e injusto sistema monetario internacional centrado en la otrora hegemonía del dólar nacida en Bretton Woods.

*Adrián Sotelo Valencia es profesor-investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

La Situación de los Derechos Humanos en el Mundo: Informe 2022/23 de Amnistía Internacional

. DERECHOS HUMANOS .

El Informe Anual de Amnistía Internacional

* El Informe Anual de Amnistía Internacional en 2022 pone en evidencia el doble rasero que existe en materia de derechos humanos en todo el mundo, así como la inacción de la comunidad internacional a la hora de unirse en torno a unos derechos humanos y unos valores universales aplicados sistemáticamente.

* La contundencia de Occidente en su respuesta a la agresión de Rusia contra Ucrania contrasta marcadamente con la deplorable falta de medidas significativas ante las graves violaciones de derechos humanos que están cometiendo algunos de sus aliados, como Israel, Arabia Saudí y Egipto.

* Los derechos de las mujeres y la libertad de protesta corren peligro ante la inacción de los Estados a la hora de proteger y respetar estos derechos en su territorio.

* Cuando se cumplen 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Amnistía Internacional insiste en que un sistema internacional basado en normas debe fundamentarse en los derechos humanos y aplicarse a todas las personas en todas partes.

La invasión en gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 ha desencadenado numerosos crímenes de guerra, ha generado una crisis energética y alimentaria mundial y ha alterado aún más el sistema multilateral, ya de por sí debilitado. También ha puesto de manifiesto la hipocresía de los Estados occidentales que reaccionaron con contundencia a la agresión del Kremlin pero consienten violaciones graves de los derechos humanos en otros lugares. Así lo ha afirmado Amnistía Internacional al presentar su análisis anual de la situación de los derechos humanos en el mundo.

El Informe 2022/23 de Amnistía Internacional. La situación de los derechos humanos en el mundo concluye que el doble rasero y la insuficiencia de las respuestas a los abusos de derechos humanos que se cometen en todo el mundo, incluidos el silencio clamoroso respecto al historial de derechos humanos de Arabia Saudí, la pasividad a propósito de Egipto y la negativa a hacerle frente al sistema de apartheid israelí contra la población palestina, han reforzado la impunidad y la inestabilidad.

El informe también destaca el empleo por parte de China de tácticas de mano dura para impedir la acción internacional sobre los crímenes contra la humanidad que ha cometido, así como la inacción de las instituciones globales y regionales —maniatadas por los intereses individuales de sus miembros— a la hora de responder adecuadamente a conflictos en los que miles de personas están perdiendo la vida, como son los de Etiopía, Myanmar y Yemen.

“La invasión rusa de Ucrania es un ejemplo espeluznante de lo que sucede cuando los Estados creen que pueden incumplir el derecho internacional y violar los derechos humanos sin pagar sus consecuencias”, ha manifestado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

“La Declaración Universal de Derechos Humanos surgió hace 75 años de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. En su esencia está el reconocimiento universal de que todas las personas tienen derechos y libertades fundamentales. Aunque las dinámicas de poder mundiales están inmersas en el caos, los derechos humanos no pueden perderse en mitad de tanta confusión. Deben ser el faro que guíe al mundo en un entorno cada vez más volátil y peligroso. No esperemos a que el mundo arda de nuevo.”

El vergonzoso doble rasero facilita nuevos abusos

La invasión en gran escala de Ucrania por parte de Rusia ha desatado una de las peores emergencias humanitarias y de derechos humanos de la historia reciente. El conflicto no sólo ha dado lugar a desplazamientos masivos, crímenes de guerra e inseguridad energética y alimentaria en todo el mundo, sino que también ha agitado el inquietante avispero de la guerra nuclear.

La respuesta no ha tardado en llegar: los Estados occidentales han impuesto sanciones económicas a Moscú y enviado apoyo militar a Kiev; la Corte Penal Internacional ha abierto una investigación sobre los posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania, y la Asamblea General de la ONU votó a favor de condenar la invasión rusa y calificarla acto de agresión. Esta iniciativa firme, por más que bien recibida, contrasta marcadamente con la respuesta que se ha dado a episodios anteriores de violaciones de derechos humanos masivas cometidas por Rusia y otros países, así como con la lamentable respuesta que se está dando a conflictos como los de Etiopía y Myanmar.

“Si el sistema hubiese funcionado y se hubiese hecho rendir cuentas a Rusia por sus crímenes documentados en Chechenia y Siria, podrían haberse salvado miles de vidas entonces y ahora, en Ucrania y en otros lugares. Y, en cambio, nos toca lidiar con más sufrimiento y devastación”, ha dicho Agnès Callamard.

“Si la guerra de agresión rusa deja algo claro para el futuro del mundo es la importancia de contar con un orden internacional basado en unas normas que se apliquen de manera efectiva y coherente. Todos los Estados deben intensificar sus esfuerzos para contar con un orden basado en reglas y renovado, que beneficie a todas las personas en todas partes.”

Para la población palestina de la Cisjordania ocupada, 2022 fue uno de los años más mortíferos desde que en 2006 la ONU comenzara a llevar un registro sistemático de las víctimas. Y es que las fuerzas israelíes mataron al menos a 151 personas palestinas, incluidas decenas de niños y niñas. Las autoridades israelíes continuaron obligando a personas palestinas a abandonar sus hogares, y el gobierno está poniendo en marcha planes para ampliar drásticamente los asentamientos ilegales en toda la Cisjordania ocupada. En lugar de exigir el fin del sistema de apartheid israelí, muchos gobiernos occidentales optaron por atacar a quienes lo denunciaban.

Estados Unidos ha criticado enérgicamente las violaciones del derecho internacional cometidas por Rusia en Ucrania y ha admitido en su territorio a decenas de miles de personas ucranianas que huían de la guerra. Sin embargo, entre septiembre de 2021 y mayo de 2022 expulsó a más de 25.000 personas haitianas en aplicación de políticas y prácticas arraigadas en el racismo contra las personas negras, y sometió a muchas de ellas a tortura y otros malos tratos.

Los Estados de la Unión Europea abrieron sus fronteras a la población ucraniana que huía de la agresión rusa y, siendo uno de los bloques más ricos del mundo, demostraron tener capacidad más que de sobra para acoger a grandes cantidades de personas que buscaban seguridad y ofrecerles acceso a salud, educación y alojamiento. Sin embargo, muchos mantuvieron sus fronteras vetadas a quienes escapaban de la guerra y la represión en Siria, Afganistán y Libia.

“La respuesta a la invasión rusa de Ucrania ha puesto de manifiesto lo que se puede hacer cuando hay voluntad política: el mundo entero la condenó, se iniciaron investigaciones sobre los crímenes que se estaban cometiendo y se abrieron las fronteras a las personas refugiadas. Esta respuesta debe servirnos de modelo para abordar todas las violaciones de derechos humanos masivas”, ha afirmado Agnès Callamard.

Este doble rasero de Occidente ha envalentonado a países como China, y ha permitido a Egipto y Arabia Saudí eludir, ignorar y desviar las críticas que se les han hecho sobre sus respectivos historiales de derechos humanos.

Pese a las masivas violaciones de derechos humanos —equivalentes a crímenes de lesa humanidad— cometidas contra la población uigur y otras minorías musulmanas, China ha eludido la condena internacional de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU designó a un relator especial sobre la situación de los derechos humanos en Rusia y estableció un mecanismo de investigación sobre Irán a raíz de las cruentas protestas que estallaron en ese país. Sin embargo, votó no seguir investigando ni debatiendo siquiera las propias conclusiones de la ONU sobre la comisión de posibles crímenes de lesa humanidad en Xinjiang (China), y suspendió una resolución sobre Filipinas.

“Los países aplicaron el derecho de los derechos humanos dependiendo del caso, en un asombroso espectáculo de hipocresía y doble moral palmarias. Los Estados no pueden criticar las violaciones de derechos humanos primero, y luego consentir abusos similares en otros países solamente por proteger sus propios intereses. Es inadmisible y erosiona los fundamentos del sistema universal de derechos humanos”, ha dicho Agnès Callamard.

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What is the state of human rights in the world today?

“También necesitamos que los Estados que hasta ahora no han osado alzar la voz tomen cartas en el asunto y se posicionen en contra de los abusos contra los derechos humanos dondequiera que se cometan. Necesitamos menos hipocresía, menos cinismo y una acción de todos los Estados que sea más coherente, más ambiciosa y más basada en principios a fin de promover y proteger todos los derechos.”

Represión implacable de la disidencia en todo el mundo

En 2022, en Rusia se denunció judicialmente a disidentes y se clausuraron medios de comunicación por el mero hecho de mencionar la guerra de Ucrania. Se encarceló a periodistas en Afganistán, Bielorrusia, Etiopía, Myanmar, Rusia y decenas de países más en los que arreciaban los conflictos.

>En Australia, India, Indonesia y Reino Unido, las autoridades aprobaron legislación que imponía restricciones a las manifestaciones, mientras que en Sri Lanka se emplearon los poderes del estado de excepción para reprimir las protestas masivas contra una crisis económica rampante. La legislación de Reino Unido otorgaba a los agentes policiales amplias facultades, incluida la de prohibir “protestas ruidosas”, lo que socavaba la libertad de expresión y de reunión pacífica.

La tecnología —utilizada para silenciar, impedir reuniones públicas o desinformar— se convirtió en un arma contra muchas personas.

Las autoridades iraníes respondieron al levantamiento sin precedentes contra decenios de represión empleando fuerza ilegítima mediante munición real, perdigones metálicos, gas lacrimógeno y palizas, lo que causó centenares de muertes, entre ellas las de decenas de menores. En diciembre, las fuerzas de seguridad peruanas emplearon fuerza ilegítima, especialmente contra población indígena y campesina, para sofocar las protestas que estallaron durante la crisis política que siguió a la destitución del presidente Castillo. También se reprimió a periodistas, defensores y defensoras de los derechos humanos y figuras políticas de la oposición en países como Zimbabue y Mozambique.

En respuesta a la creciente amenaza al derecho a protestar, en 2022 Amnistía Internacional lanzó una campaña global para hacer frente a la intensificación de las iniciativas de los Estados para erosionar el derecho fundamental a la libertad de reunión pacífica. Como parte de esta campaña, la organización pide la adopción de un tratado sobre el comercio sin tortura que prohíba la producción y el comercio de material utilizado para hacer cumplir la ley intrínsecamente abusivo y que controle el comercio de este material, utilizado para infligir tortura y otros malos tratos.

Las mujeres sufren las peores consecuencias de la inacción de los Estados a la hora de proteger y respetar los derechos

La represión de la disidencia y los planteamientos incoherentes en materia de derechos humanos también tuvieron claras consecuencias en los derechos de las mujeres.

La Corte Suprema de Estados Unidos anuló una antigua garantía constitucional del derecho al aborto, lo que puso en peligro el ejercicio de otros derechos humanos, como el derecho a la vida, la salud, la intimidad, la seguridad y la no discriminación de millones de mujeres, niñas y otras personas que pueden quedarse embarazadas.

En 2022 se aprobó legislación para prohibir o restringir el acceso al aborto en varios estados de Estados Unidos, y en Polonia se enjuició a activistas por ayudar a mujeres a conseguir píldoras abortivas.

Las mujeres indígenas continuaban sufriendo violaciones y otros actos de violencia sexual en un grado desproporcionadamente elevado en Estados Unidos. En Pakistán, pese a que se denunciaron varios casos de gran resonancia de asesinatos de mujeres a manos de familiares, el Parlamento no promulgó una ley sobre violencia de género en el ámbito familiar pendiente desde 2021. En India se cometieron impunemente actos violentos contra mujeres dalits y adivasis, entre otros crímenes de odio basados en la casta.

En Afganistán se constató un deterioro particularmente notorio en los derechos de las mujeres y las niñas a la autonomía personal, la educación, el trabajo y el acceso a los espacios públicos a raíz de una serie de edictos de los talibanes. En Irán, la “policía de la moral” detuvo violentamente a Mahsa (Zhina) Amini por llevar fuera del pañuelo unos mechones de cabello. Unos días después, Mahsa murió bajo custodia y hubo informes verosímiles de tortura, lo que desencadenó protestas en todo el país en las que resultaron heridas, detenidas o muertas muchas más mujeres y niñas.

“El ansia de los Estados por controlar el cuerpo de las mujeres y las niñas, su sexualidad y su vida deja tras de sí un terrible legado de violencia, opresión y pérdida de potencial”, ha afirmado Agnès Callamard.

La acción global contra las amenazas a la humanidad ha sido lamentablemente insuficiente

En 2022, el mundo siguió sufriendo las consecuencias de la pandemia de COVID-19. El cambio climático, los conflictos y las perturbaciones económicas causadas en parte por la invasión rusa de Ucrania agravaron aún más los riesgos para los derechos humanos.

Como consecuencia de la crisis económica, el 97% de la población de Afganistán vivía en la pobreza. En Haití, la violencia generalizada de las bandas agravó una crisis política y humanitaria que llevó a más del 40% de la población a sufrir inseguridad alimentaria aguda.

Las condiciones climáticas extremas, agravadas por la celeridad del calentamiento global, provocaron hambrunas y enfermedades en varios países de Asia meridional y África subsahariana, incluidos Pakistán y Nigeria, donde las inundaciones tuvieron consecuencias catastróficas en la vida y los medios de subsistencia de la población y desencadenaron un brote de enfermedades transmitidas por el agua que causaron cientos de muertes.

Con esta situación como telón de fondo, los gobiernos no actuaron en favor del interés superior de la humanidad y no abordaron la dependencia de los combustibles fósiles, principal factor que nos aboca a la mayor amenaza para la vida tal como la conocemos. Esta inacción colectiva fue otro claro ejemplo de la debilidad de los sistemas multilaterales actuales.

“Los embates de varias crisis simultáneas asedian al mundo, como los conflictos generalizados, una economía mundial cruel que lastra a demasiados Estados con una deuda insostenible, el fraude tributario de las empresas, el uso de la tecnología como arma, la crisis climática y los desplazamientos de las placas tectónicas del poder. Si nuestras instituciones internacionales no están a la altura de las circunstancias no tenemos ninguna posibilidad de sobrevivir a estas crisis”, ha añadido Agnès Callamard.

Es preciso reformar las instituciones internacionales disfuncionales

En lugar de socavar las instituciones y los sistemas internacionales que deben proteger nuestros derechos, es esencial fortalecerlos. La primera medida es garantizar la plena financiación de los mecanismos de derechos humanos de la ONU, de manera que puedan investigar, hacer rendir cuentas e impartir justicia.

Amnistía Internacional también pide que se reforme el principal órgano de toma de decisiones de la ONU —el Consejo de Seguridad— a fin de dar voz a países y situaciones que han sido tradicionalmente ignorados, especialmente en el Sur global.

“Para reflejar las realidades de hoy, es preciso acometer una reforma profunda del sistema internacional. No podemos permitir que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU continúen ejerciendo su poder de veto y haciendo un uso abusivo de sus privilegios sin control. La falta de transparencia y eficacia del proceso de toma de decisiones del Consejo deja a todo el sistema expuesto a la manipulación, los abusos y un funcionamiento deficiente”, ha manifestado Agnès Callamard.

Sin embargo, mientras la actuación interesada de los gobiernos elude la priorización de nuestros derechos humanos, el movimiento de derechos humanos demuestra que las personas a las que esos Estados deberían haber protegido siguen siendo fuente de inspiración y esperanza.

En Colombia, el tesón del activismo en favor de los derechos de las mujeres y la acción judicial contribuyeron a la decisión de la Corte Constitucional de despenalizar el aborto durante las primeras 24 semanas de embarazo. En Sudán del Sur se excarceló a Magai Matiop Ngong —que tenía 15 años cuando fue condenado a muerte en 2017— después de que miles de personas de todo el mundo pidieran su libertad a las autoridades.

El activista ambiental indígena maya Bernardo Caal Xol quedó en libertad condicional tras pasar cuatro años en prisión en Guatemala por cargos falsos. Tras años de campañas llevadas a cabo por movimientos de mujeres en España, el Parlamento nacional aprobó una ley que determinaba que el consentimiento constituía el elemento clave de la definición jurídica de la violación. Kazajistán y Papúa Nueva Guinea abolieron la pena de muerte.

“Ante las atrocidades y los abusos, es fácil caer en la desesperanza, pero durante 2022 la gente ha demostrado que no estamos indefensos”, ha concluido Agnès Callamard.

“Hemos presenciado actos icónicos de resistencia, como los de las mujeres afganas que salieron a la calle a protestar contra el régimen talibán y los de las iraníes que caminaron en público sin velo o se cortaron el pelo como protesta por las leyes del país sobre la obligatoriedad de llevarlo. Millones de personas oprimidas sistemáticamente por el patriarcado y el racismo tomaron las calles para exigir un futuro mejor. Lo hicieron en años anteriores y volvieron a hacerlo en 2022, lo que debería servir para que nuestros gobernantes tengan presente que jamás vamos a permanecer impasibles ante sus ataques a nuestra dignidad, igualdad y libertad.”